Y bien, te estarás preguntando ¿Qué es la evolución? ¿No es eso de los bichos que cambian? ¿Lo que hacían en pokémon más o menos?
Bueno, mi humilde experiencia me dice que, al contrario que con la teoría de la relatividad, todo el mundo cree tener una concepción relativamente acertada de este concepto, cuando realmente no lo es.
La evolución es, en teoría, un proceso por el cual los seres vivos cambian para adaptarse a un medio cambiante, ¿No?
Bien, según esta definición, cuando una larva sufre una metamorfosis está evolucionando, ¿Es esto evolución?
Pues no, en primer lugar, evolucionan las especies, son las poblaciones de individuos las que van a sufrir cambios que llevarán a identificarla como otra especie en relación a otra población de individuos.
Los individuos nacen, pero no cambian, a menos que sufran procesos como la recombinación genética con otro individuo (cosa bastante común en el alocado mundo microscópico) uno muere siendo lo mismo que fue al nacer.
Pero es esta capacidad, la capacidad de morir y de reproducirse, la que convierte al individuo en la unidad que es seleccionada.
Imaginemos una población de favicons donde nace un individuo de color rojo, puede ser que este color favorezca su supervivencia, que la obstruya o que no le afecte en lo más mínimo.
Imaginemos que, de repente, a nuestra población llega un depredador que detecta a sus presas por el color verde de estas. En este caso los individuos verdes morirán, la especie formada por estos se extinguirá, a menos que esta población presente individuos de color rojo. Entonces la especie se adaptará y sobrevivirá.
Esto introduce dos elementos nuevos en el juego: la variación y la especiación.
La variación se debe a mutaciones. Las mutaciones son cambios heredables en el material genético que pueden producirse por numerosas causas (errores en procesos comunes, exposición a mutagénicos, fallos en la reparación del ADN… etc.).
Por otra parte, la especiación es cuando una población de una determinada especie da lugar a una nueva especie. Esta especiación puede ser alopátrida, cuando una barrera geológica serpara una población en varias de tamaño parecido, peripátrida, cuando la nueva especie surge de pequeñas poblaciones periféricas a la gran población original, simpátrida, cuando la nueva especie surge dentro de la propia población. Esta especiación puede ser progresiva, es decir, producirse con lentitud, o saltacional, producirse con rapidez.
Antes de ver como funciona esto, hagamos un resumen.
Primero.
Los genes mutan, los individuos son seleccionados y las especies evolucionan. Al menos en principio.
Segundo.
La evolución es moldeada por cuatro fuerzas:
– Mutaciones: que generan variabilidad.
– Selección: que disminuye variabilidad.
– Deriva: que genera variabilidad. Deriva genética son cambios aleatorios de alelos, (por ejemplo, cuando la mutación roja no alteraba la supervivencia del favicon)
– Migración: que disminuye variabilidad. Cuando hay dos poblaciones en contacto, los genes de ambas poblaciones (el pool genético de ambas) terminan siendo parecidos.
Bien, imaginemos entonces que, en un continente, se producen una serie de inundaciones que dan lugar a una isla donde parte de nuestra población de favicons termina aislada. En esta isla hay unos pocos favicons «fundadores» siendo la mayoría de color rojo. Con el paso del tiempo los verdes terminarán desapareciendo en la isla, al ser menos que los rojo (cuanto aguanten es arena de otro costal porque en nuestra isla esto ocurre al azar), mientras que en el continente la situación es a la inversa.
Esto es lo que se denomina «Efecto fundador», es decir, que la variabilidad de una población depende mucho de la variabilidad de la población inicial cuando ésta es de tamaño reducido. Suele venir acompañada de una depresión endogámica, al existir poca variabilidad en esta población inicial se produce mucha endogamia y, con ello, la aparición de numerosas enfermedades. Esto último dará lugar a un cuello de botella, una muerte en masa de la cual unos pocos sobrevivirán para legar su genotipo a los descendientes.
Pero sigamos, un buen día, llega un depredador que empieza a alimentarse de la población de favicons del continente, los favicons empiezan a desaparecer… Hasta que aparece un mutante que presenta cuernos para defenderse. Este individuo, mejor adaptado, pasa esta característica a sus descendientes y, ¡Pum! la especie se ha adaptado a la nueva situación. Ahora es el depredador el que está en una situación peliaguda, pero en su población también aparece otra mutación, de forma que tiene unos tentáculos con los que luchar contra sus presas… Así aparece el concepto de La carrera de la reina roja, es decir, en una interacción depredador-presa, a nivel evolutivo sus participantes deben «correr», es decir, cambiar, adaptarse, a toda velocidad para mantenerse en esa misma relación, tal y como en el País de las Maravillas sus habitantes deben correr todo lo que puedan para permanecer en un lugar.
¿Qué pasaría si isla y continente volvieran a estar conectados? Pues depende, probablemente los favicons rojos, al no haber sentido el filtro d ela evolución, mueran por culpa de la competencia de sus primos continentales y los depredadores (como numerosos animales insulares), puede que se mezclen con los favicons continentales si su genoma no ha divergido demasiado, puede asentarse definitivamente como otra especie ocupando un nicho ecológico diferente o se desplazados a éste por culpa d ela susodicha competencia…
La vida es impredecible.